Tanto, tanto, tanto la echo de menos. Venir al colegio y verla, en el recreo verla,  a la salida verla. Y simplemente porque cada persona escoge su camino que a de seguir. Antes cada minuto lo compartíamos y a la vez lo desperdiciábamos por muchos que teníamos. Ahora cada instante que pasamos juntas lo aprovechamos al máximo intentando no mirar atrás y ver lo que nos queda todavía juntas.

Cuamdo éramos pequeñas nos distanciaban unos kilómetros , y cada vez que no veíamos ella se aferraba a mi hermana. Yo sentía celos. A veces llegué a pensar que me caía mal.
Un día recibí una sorpresa. Ella volvía a Madrid. Al principió recordé ese amargo sentimiento que asomaba dentro de mí cuando era pequeña. Pero desapareció temprano.

Llegó el día, frustante y ansioso a la vez para todos. Pero más aún para ella. Llegaba a un colegio desconocido para ella, pero a su vez con gente conocida, entre ella: mi padre, mis primos, yo...
Al principio quedaban minutos en silencio entre nosotras, pero pronto aprendimos a llenarlos de ilusión, alegría, esperanza, risas y enfados. Resumiendo aprendimos a llenarlos de complicidad. Nosotras éramos cómplices de nuetras risas, nuetros lloros, nuetras confidencias, nuetros enfados y nuestras hazañas.
Nunca olvidaré nuestra complicidad que exitía y hoy por hoy, aunque distanciadas, puedo decir orgullosa que sigue existiendo. Ella me ha enseñado a disfrutar de la vida, ella la disfruta.
La nostalgía y alegrían se encuentran dentro de mi. Pronto volverán nuestras rebeldes hazañas que hemos pasado juntas.


Tantos recuerdos vienen a mi memoria, que ahora mismo sin ella no puedo estar. Recuerdos que sé que volverán. Tantos momentos hemos compartido que nuca prodemos olvidar.

Sé que todo se demuetra con hechos y no con palabras. Y aunque ahora mismo solo tengamos palabras por teléfono, pronto nos veremos y haremos de las nuetras.

Ella es estupenda.

No sé si sabréis de quién hablo. Solo se resume en ella: NATALIA, mi prima.



Ella ♥