domingo, 5 de junio de 2011

¿Por qué?

¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué? Si quizás dentro de un día o a lo mejor un mañana no muy lejano nos vamos.
¿Cuál es nuestra función en la vida? ¿Qué hacemos y  dónde vamos? o ¿a dónde iremos?
Grandes preguntas que quizá alguien o incluso varios encontraron respuesta. Gente con suerte. Gente que sabe a donde se dirige y que es lo que quiere hacer con su vida. Sus limitaciones y su proposiciones.
Quizá , negativamente somos esclavos de la vida, de los sentimientos y de las frustaciones. Somos el trapo que limpia las preocupaciones y absorbe las mentiras como algo natural. Seremos como motas de polvo, enanas, diminutas e incluso invisibles que en un futuro a vista de todos y por decisión de alguien más poderoso que nosotros nos arrebatarán los últimos deseos de nuestra incesante vida. No me refiero con alguien más poderoso a Dios, eso cada uno con sus creencias. Quiero  referirme a alguien que nos observe desde arriba, desde un punto de vista más lejano. Alguien como nosotros, con su vida normal y corriente que viva en una "planta" superior. Alguien con una tarea, con la capacidad de decidir sobre sus súbditos, nosotros.Alguien que nos mire desde arriba. Y mi pregunta imparable de ¿Por qué estamos aquí? ¿Para qué?
Mirándolo desde el único punto de vista que se ocurre ahora mismo después de todo, estamos aquí para disfrutar. Disfrutar de la vida, de las experiencias, sufrir y equivocarse y aprender por ello. Estamos para caernos y por mucho que cueste para levantarnos una vez tras otra. Con impedimentos o sin ellos, con frustraciones o sin ellas. LA VIDA ES PARA DISFRUTARLA.

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