miércoles, 19 de enero de 2011

La paz.

Paz. Esa gran palabra por lo que representa, por su significado, por su intento, por su gran esperanza y a la vez su gran desaliento. Desaliento al no verla realizada, al no sentirla, al no tocarla, al no percibirla. Gran esperanza, intocable a veces, pero alcanzable. Siempre sabes que ella está allí, tu única solución y oportunidad es ella, solo tienes que conseguirla. ¡Es ella!, es la Paz.
Es muy simple, no intentes vencerla, sabes que al final siempre vencerá ella. Es mucho más fuerte que todo lo que quieras anteponer a ella. Es inteligente, podrá siempre escoger otro camino, quizá más lento, pero más inteligente y seguro. Ella sabrá elegir su próximo paso sin tocar ese gran enemigo. Ese terrible enemigo, el conflicto, al que muchos recurren.
La Paz es tu amiga, tu compañera. Acógela. Recurre a ella, no siempre es lo más fácil, pero al final siempre es lo más satisfactorio. Es ella, está ahí, tócala, cógela, siéntela. Es la Paz.

domingo, 9 de enero de 2011

Domingos!!!

Una y otra semana, siempre lo mismo ¡ no puedes ser!... SIEMPRE, SIEMPRE LO MISMO.
Al fin y al cabo siempre llega y parece que nunca se va. Siempre igual...

Hablo de los domingos, esos tristes días en los que no te apetece hacer nada, porque solo pensar en que al día siguiente tienes que madrugar e ir al colegio, te entra la depresión. Y  yo me pregunto porqué no vivimos en un eterno fin de semana. Vale... ya sé que me vais a decir que eso no puede ser porque hay que hacer algo provechoso en tu vida y no solo es juerga en la vida (aunque no estaría mal ) y a parte también me vais a decir que hay que estudiar patatín...patatán. Pero creo que también estaréis de acuerdo conmigo que los domigos son demasiado tristes. Sin embargo tampoco tendría que ser así, porque si realmente lo piensas es un día desperdiciado porque te encuentras en tu casa sin madrugar y haciendo lo que quieres. Es absurdo machacarte la cabeza pensando en el día siguiente. Aunque en este caso creo que es legítimo, debido a que llevamos dos semanas sin madrugar obligatoriamenre y haciendo lo que queremos en ese tiempo tan bonito del año, que es la Navidad. Cuando llega un día como hoy y te pones a recordar todo lo bueno vivido estos días, los buenos momentos que has pasado con familiares y amigos, añoras esos días y esperas con ansia las Navidades próximas. ¡Así sin más! No queda otra, hay que volver a la rutina, a madrugar, a seguir estudiando.
Resumiendo, habréis adivinado que los domingos no me gustan nada ¿verdad? . Pues yo os digo que este todavía menos, ¿sabéis ya por qué? Porque es último día de nuestras bonitas vacaciones navideñas.

Mucho ánimo a todos en estas últimas horas de vacaciones y mañana os veo.

Ah y ¡FELIZ AÑO A TODOS!